¡Hola! De nuevo soy yo, Fer, escribiéndoles desde mi experiencia personal. Hace tiempo escribí sobre el proceso que me llevó a llegar a ser pelirroja <clic aquí> y recibí muchos mensajes de conocidos que lo intentarían, me hizo feliz ver que les gustó, aunque me preguntaron bastante que cómo le hago para cuidarlo.
Como saben, el cabello teñido es todo un proceso, no se trata sólo de teñirlo y ya, tienes que cuidártelo, usar tratamientos y procurar que los materiales que uses para llevar a cabo la coloración sean de calidad. Afortunadamente hay un sinfín de productos que nos ayudan, empezando por el tinte que usarás. Hoy en día hay tintes sin amoniaco o sin sulfato que ayudan bastante. Como mencioné en la entrada anterior, yo uso el tinte permanente vegetal de la marca BES (si quieres saber del tinte con más detalle, te invito a leer esto).
Lo puedes encontrar en Sally. Puedes comprarlo en este link.
Si bien, el usar tintes que te ayudan a cuidar tu cabello es ya un gran paso… ahora imagínate usar aceites naturales. Yo lo hago, es económico y funciona increíble, además que desde entonces mi cabello ha crecido bastante. Cuando me decoloraba el cabello, compraba muchos productos para el cuidado de él, y, claro que no me pesa gastar en mi cabello, pero en ese tiempo yo seguía estudiando y sí era un poco pesado estar invirtiendo tanto. Comencé a investigar sobre cosas naturales para el cabello y me encontré con que el aceite de coco o el aceite de almendras son de lo mejor, más para personas que tenemos el cabello seco. También uso shampoos que ayudan a hidratar el cabello. La verdad es que te salva la vida. Si quieres intentarlo, ¡ánimo!
En walmart venden distintos aceites a menos de $30 pesos c/u. Desde que los uso mi cabello ha crecido.
Otra cosa muy importante es… NO LAVES TU CABELLO DIARIO, no es sano para tu cabello, la grasa natural de tu cuero cabelludo ayuda a nutritlo, pero si te es incómodo estar sin lavar tu cabello… te recomiendo algo que yo uso y me ha servido bastante. Dry Shampoo. Yo uso este. También es de Sally y está increíble. Como yo me lavo el cabello cada tres días, lo uso al segundo día de no lavarlo, la verdad es que te limpia tu cabello y se le quita lo grasoso sin perder el brillo natural de un cabello bien hidratado.
Es bueno, bonito y barato.
Yo tiño mi cabello cada 15 días aproximadamente, no me gusta que se me vea raíz casi, así que trato de retocarlo en cuanto veo más de 2 cm, sin embargo, es gusto personal, hay a quienes sí les gusta. Una recomendación es teñir únicamente la raíz, pero yo sí lo tiño por completo. Me gusta que el color se vea vibrante.
Yo no me decoloro el cabello desde que me hice pelirroja, pero sí lo hice hace años y créeme que puedes buscar decolorantes sin amoniaco que cumplirán la misma función sin dañar (tanto) tu cabello, pero te recomiendo usar también aceite de argain o de coco para que siempre lo tengas hidratado y bonito. Recuerda que lo ideal siempre es ir con un profesional. Yo no lo soy, pero compartir mis métodos y mi experiencia puede que te ayude en algo, aún así, un profesional te puede guiar a que hagas las cosas de manera correcta, más si no tienes experiencia en decoloraciones y tintes. La primera vez que me teñí el cabello en la vida, no lo hice yo, fui a un salón de belleza.
Que no te pese gastar en tu cabello, ¡ámalo! y trata de mantenerlo sano, hidratado y fuerte.
La verdad es que en mis años de preparatoria / universidad solía desvelarme bastante. Empecé a sufrir insomnio desde temprana edad por mis problemas de ansiedad. Cada vez aumentaban más y más. Yo lo relacionaba con mis problemas respiratorios, ya que me ahogaba al dormir y tenía que despertar al menos tres veces en la madrugada y sólo para colocarme el spray nasal.
Después de mi cirugía, comencé a dormir mejor, sí, pero fue sólo al inicio. Conforme pasó el tiempo, nuevamente tenía problemas para dormir. Esto era nada más y nada menos que por mi ansiedad. La ansiedad de esperar por un futuro incierto, la ansiedad de esperar lo que me depara la vida, la ansiedad de sentirme sin rumbo. Pues bueno, comencé a leer sobre la valeriana. Me interesaron sus propiedades y corrí a una farmacia a comprar algún medicamento herbolario que me funcionara.
La chica de la farmacia me recomendó Taflavix((pasiflora). Auxiliar para el tratamiento de la ansiedad, angustia e irritabilidad. Coadyuvante para conciliar el sueño). La puedes encontrar en cualquier farmacia.
Tengo una semana usándolo, lo tomo aproximadamente a las 8:00 pm. Debo decir que he podido dormir perfectamente, no despierto en la madrugada y estoy al 100 en el gimnasio, ya que voy a las 6:00 am.
En un inicio, tuve miedo de probar algo que me ayudara a la ansiedad o a dormir mejor, pero investigué bastante sobre los medicamentos herbolarios y me dio confianza de probarlo.
Mi ansiedad ha disminuido a gran medida también. Mi mente se siente más despejada, me siento más ligera y con muchas ganas de trabajar. Disfruto lo que hago sin tener otros pensamientos en mi mente. Me he llenado de muchas ideas interesantes y, mi trabajo se basa en creatividad, así que he logrado ver que me siento más creativa y con ganas de cosas nuevas.
Taflavix contiene únicamente valeriana y passiflora, los cuales son remedios naturales contra el nerviosismo y ansiedad, a su vez, pueden ayudarte a consiliar el sueño.
Claro que lo adecuado es ir al doctor especialista, pero para casdos más leves, este tipo de remedios son más accesibles y naturales, por lo que fácilmente accedemos a ellos.
Ya casi se cumplen tres meses de mi cirugía y no podría estar más contenta. Primero que nada, padecía de sinusitis, rinitis e hipertrofia en los cornetes, sinceramente, sufría bastante. Comencé a ir al otorrinolaringólogo a los 14 años, desde entonces recibía tratamiento. Siempre me enfermaba de resfriados y sufría por mis alergias, ya que soy alérgica al clima de mi ciudad (Mazatlán, Sinaloa). Llegó un punto en el que mis enfermedades ya no eran tratables, necesitaba cirugía. El otorrino me mencionó que al cumplir 21 podría operarme, sin embargo, una cosa llevó a la otra y no lo hice en su momento. Dependía de los sprays nasales a más no poder. Empecé usando afrín y llegó el punto en el que ya no me hacía efecto. El medicamento que más usé fue Gotinal/Nafazolina. La indicación de mi doctor era usarlo durante 5 días cada 12 horas. Obviamente no hice caso porque me desesperaba. Lo usé desde entonces hasta antes de mi operación, aproximadamente durante un año y medio entero. Al inicio lo usaba cada 8 horas, después cada 6, así me la llevé hasta que en los últimos 6 meses me las echaba cada 2 horas. Los efectos secundarios eran cada vez más fuertes. Siempre me sentía cansada, ya no rendía bien en el gimnasio, me despertaba tres veces en la madrugada, sufría insomnio, ansiedad, estrés, me daba más hambre, por ende, comía de más. Hasta sentía que mis resultados en el gimnasio cada vez eran menores, ya que no rendía lo suficiente. Un sinfín de cosas. Para noviembre de 2019 decidí operarme, por fin, ahorré lo que tenía que ahorrar y en diciembre de ese mismo año me operé. No mentiré, mi nariz no era fea, por lo que me daba mucho miedo que se viera muy distinta o que quedara mal, estéticamente hablando. El otorrino me indicó que me realizaría dos intervenciones. La primera es la rinoseptoplastia (La cirugía que se practica sobre el tabique nasal (septum nasale) se suele conocer como septoplastia y su práctica no produce (o no debería producir) absolutamente ningún cambio en la forma de la nariz. Cuando una septoplastia se realiza junto a una Rinoplastia se suele denominar como Rinoseptoplastia) y la turbinoplastia (La turbinoplastia es una cirugía que tienen como objetivo remodelar los cornetes (generalmente inferiores) para dar como resultado un cambio funcional en la respiración del paciente. El cambio más notorio es la mejoría en la respiración a través de la nariz).
Esto para acabar con mi hipertrofia en los cornetes, sinusitis y rinitis. Sinceramente estuve sufriendo todo noviembre y parte de diciembre esperando por el día de la operación, tenía miedo, nunca antes había entrado al quirófano. Tenía pesadillas donde mi nariz quedaba mal, me veía fea, etc. Vi testimoniales en youtube de personas que se realizaron la operación, le pregunté a personas cercanas, no dejaba de tener miedo. Al final, el día tan esperado llegó, 18 de diciembre de 2019. Llegué a la clínica a las 5:30 am, firmé unos papeles, dejé mis estudios y una hojita impresa que me dio el doctor días antes, y, después de aproximadamente 20 minutos, me hablaron para canalizarme. Me despedí de mis papás y entré. Me quité la ropa y me puse la batita, me canalizaron y debo decir que de toda la cirugía -spoiler- fue lo más doloroso. Me vendaron las piernas y, en seguida, me subieron al quirófano.
Estuve buen rato en la sala de recuperación, el doctor me saludó y me platicó lo que me haría, etc. Cuando ya me metieron a quirófano, sólo recuerdo que me chulearon mi nuevo tatuaje, me preguntaron sobre la música que podían poner para relajarme y sólo recuerdo que el anestesiólogo me dijo que me iba a dar sueño. Ya no recuerdo qué pasó, desperté en la sala de recuperación muy preocupada, vi al otorrino y le pregunté: «Dr, ¿a qué hora me van a operar», él me dijo: «Ya te operamos» y me saqué de onda, no sentía nada, es más, podía respirar bien (no me pusieron tapones, que era una de las cosas que temía). Después de unos minutos, me bajaron a cuarto, tenía muchas ganas de orinar, pero no me dejaron levantarme, así que me pusieron un «cómodo», fue incómodo, ironía. No me dejaron ir a casa hasta que pudiera beber / comer algo sin vomitarlo. Me llevaron jugo de manzana y sí, no tuve problema. El doctor fue a verme y a explicarme todo el proceso de los cuidados, las citas postoperatorias, etc. Pagamos la clínica y al doctor. Al final fueron como $32,000 ya con honorarios. Lo gracioso de todo es que me asustó todo el mundo diciéndome que no podría comer nada, sólo líquidos. El doctor dijo lo contrario, podía comer de todo, siempre y cuando tuviera cuidado por el dolor y evitara las cosas duras. Salimos de la clínica y recuerdo que pasamos a comprar puro pollo. Igual no pude comer muy bien como por 1 semana entera, me dolía el área de las puntadas.
Estuve únicamente una semana con la férula, después sólo tuve las cintas esas raras como por otras dos semanas más, a la tercera semana ya estaba dada de alta y ya podía regresar al gym (sí, fue una recuperación rápida). Los cuidados eran sencillos, cambiarme la bigotera, lavados nasales con spray de mar (para cicatrizar más rápido por dentro), antibióticos, pomada para borrar la cicatriz… Tomé mucho té de árnica para desinflamarme rápido porque me inflamé bastante. Al final estoy muy contenta con el resultado. Nunca tuve conflicto con la estética de mi nariz, sin embargo, desde la cirugía me siento más segura de mí misma, ya me gusta verme en fotos, sonrío y no siento que mi nariz se deforma, ¡vale mucho la pena! Ya sea por salud o por estética, es un cambio muy bonito y favorecedor (siempre y cuando vayas con un doctor especialista certificado y bueno). Pedir opiniones nunca está de más pero, con base a mi experiencia, cada persona vive el proceso de manera distinta.
Hay quienes no se puedes ni levantar durante dos semanas, yo desde el primer día estuve subiendo y bajando las escaleras de mi casa (con cuidado), no dependí de nadie para hacer mis cosas, pero hay personas que son distintas a mí. Si piensas operarte y no estás seguro(a), ¡hazlo! no te vas a arrepentir.
Anexo fotografías de antes, durante y después de mi rinoseptoplastia/turbinoplastia.
Antes:
No sabía que mi nariz me «incomodaba» hasta que vi mi resultado después de la rinoseptoplastia, la verdad, no me parecía fea, pero sí se ve mucho mejor ahora.
Durante:
Son de varios días, incluso desde que salí del quirófano hasta el último día con las cintas. Me inflamé DEMASIADO.
Después (RESULTADO) :
Van desde el primer día que me quitaron las cintas, hasta el día de ayer (lol), el 18 de marzo de 2020 cumpliré 3 meses de que me operé. El resultado final se verá hasta como en 6 meses más o menos, ya que la nariz sigue un poco inflamada, pero es normal y no se verá tan distinta a como se ve ahora. Estoy muy contenta con el resultado.
Me operé en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, en el hospital Central Médica Quirúrgica (CEMEQ) con el otorrinolaringólogo René Contreras. No. de cédula: 0012039 Rafael Buelna 198 Int. 605 «POLIMÉDICA» Fracc. Hacienda Las Cruces, Alameda, Mazatlan. Tel. 669 259 0232.
Yo me operé por mi cuenta, con dinero en efectivo, pero puedes checar si tu aseguradora cubre los gastos para la rinoplastia.